| 3 cuotas de $13.966,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $41.900 |
| 1 cuota de $41.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $41.900 |
| 1 cuota de $41.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $41.900 |
| 3 cuotas de $13.966,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $41.900 |
| 2 cuotas de $24.792,23 | Total $49.584,46 | |
| 6 cuotas de $9.502,92 | Total $57.017,52 | |
| 9 cuotas de $7.114,62 | Total $64.031,58 | |
| 12 cuotas de $5.980,18 | Total $71.762,13 | |
| 24 cuotas de $4.462,52 | Total $107.100,59 |
| 3 cuotas de $16.940,17 | Total $50.820,51 |
| 3 cuotas de $17.853,59 | Total $53.560,77 | |
| 6 cuotas de $9.832,53 | Total $58.995,20 |
| 6 cuotas de $9.903,07 | Total $59.418,39 | |
| 9 cuotas de $7.410,25 | Total $66.692,23 | |
| 12 cuotas de $6.068,87 | Total $72.826,39 |
| 18 cuotas de $4.921,85 | Total $88.593,36 |
El 5 de diciembre de 1990 un grupo de obreros que levantaba un hotel en el centro de Buenos Aires vio cómo Jorge Sivak se lanzó al vacío sin darles tiempo a impedirlo. Era comunista y también banquero, y ese día se había decretado la quiebra de su empresa. Del duelo que demoró un cuarto de siglo emerge esta historia única y universal de un padre y un hijo.
Martín Sivak, que en el momento del suicidio tenía quince años, reconstruye una vida que brilló y se extinguió ante sus ojos. Jorge había sido dirigente estudiantil, guerrillero urbano, abogado defensor de presos políticos, y él mismo preso político y exiliado. Pero nunca abandonó la empresa familiar, un pequeño imperio creado gracias a la habilidad mercantil de su padre y a los fondos secretos del Partido Comunista. Quedó a cargo —sin don para los negocios— cuando su hermano mayor fue asesinado en el secuestro más sonado de la década de 1980: el Caso Sivak.
El autor compartió con su padre el entusiasmo de emprendimientos comerciales absurdos, las aventuras políticas más delirantes y el fervor por Independiente. Con honestidad descarnada busca en la memoria, conversa con los personajes prodigiosos que trataron a su familia, revisa fotos y expedientes judiciales y escucha su voz en viejas grabaciones para salvar del naufragio de la memoria las preguntas que quedaron sin respuesta, preservadas tercamente por el amor.
