| 3 cuotas de $12.666,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $38.000 |
| 1 cuota de $38.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $38.000 |
| 1 cuota de $38.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $38.000 |
| 3 cuotas de $12.666,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $38.000 |
| 2 cuotas de $22.484,60 | Total $44.969,20 | |
| 6 cuotas de $8.618,40 | Total $51.710,40 | |
| 9 cuotas de $6.452,40 | Total $58.071,60 | |
| 12 cuotas de $5.423,55 | Total $65.082,60 | |
| 24 cuotas de $4.047,16 | Total $97.131,80 |
| 3 cuotas de $15.363,40 | Total $46.090,20 |
| 3 cuotas de $16.191,80 | Total $48.575,40 | |
| 6 cuotas de $8.917,33 | Total $53.504 |
| 6 cuotas de $8.981,30 | Total $53.887,80 | |
| 9 cuotas de $6.720,51 | Total $60.484,60 | |
| 12 cuotas de $5.503,98 | Total $66.047,80 |
| 18 cuotas de $4.463,73 | Total $80.347,20 |
Una novela provocadora, desternillante e incómoda sobre la identidad nacional, la identidad sexual y el pene de Hitler.
Una joven alemana residente en Londres acude a la consulta de su médico, el doctor Seligman. Durante la visita empieza a hablar y sigue hablando y no para de hablar... El resultado es un torrencial monólogo en el que la chica habla sin tapujos mientras el médico la examina y ella ve tan solo la parte superior de su cabeza.
A medida que avanza el parlamento, el lector irá descubriendo que el doctor Seligman es judío y que la narradora siente necesidad de sincerarse con él como alemana indignada por cómo manejan el pasado sus compatriotas. Esa indignación la llevó a poner tierra por medio, aunque ahora ha tenido que regresar por la muerte de su abuelo. Pero la incomodidad que siente se extiende también a su condición de mujer, y su relato aborda asimismo los roles establecidos, la percepción que tiene de su cuerpo, la fuerza del deseo, sus conflictos con la identidad y la sexualidad o las fantasías que recorren su mente. La joven habla también sobre la presencia abrumadora de las madres o sobre las transformaciones físicas entendidas como reparación histórica, y se pierde en impagables divagaciones a propósito del pan alemán y su relación con el sexo oral o de los estrambóticos usos –también sexuales– de la cola de una ardilla. Y así, hablando y hablando, se acabará desvelando el verdadero motivo de su visita médica...
Un debut sin pelos en la lengua, que provoca la carcajada a la vez que incomoda por su tono vehemente y visceral, no muy alejado del de Thomas Bernhard, con el que la autora comparte contundencia y mala baba. En La cita, Katharina Volckmer retrata a una joven que realiza un mordaz ajuste de cuentas con la herencia recibida, con su género y consigo misma, y al hacerlo logra un texto de lectura trepidante, de un humor subversivo y muy negro, que no deja a nadie indiferente.
