| 1 cuota de $24.190 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.190 |
| 1 cuota de $24.190 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.190 |
| 3 cuotas de $8.063,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.190 |
| 2 cuotas de $14.313,22 | Total $28.626,45 | |
| 6 cuotas de $5.486,29 | Total $32.917,75 | |
| 9 cuotas de $4.107,46 | Total $36.967,16 | |
| 12 cuotas de $3.452,51 | Total $41.430,21 | |
| 24 cuotas de $2.576,33 | Total $61.832,06 |
| 3 cuotas de $9.780,01 | Total $29.340,05 |
| 3 cuotas de $10.307,36 | Total $30.922,08 | |
| 6 cuotas de $5.676,58 | Total $34.059,52 |
| 6 cuotas de $5.717,30 | Total $34.303,84 | |
| 9 cuotas de $4.278,13 | Total $38.503,22 | |
| 12 cuotas de $3.503,72 | Total $42.044,64 |
| 18 cuotas de $2.841,51 | Total $51.147,34 |
En América Latina, las calles y las redes son caja de resonancia de un descontento social generalizado y de un creciente cuestionamiento a la democracia: protestas callejeras y paros contra medidas gubernamentales; manifestaciones a favor o en contra de presidentes, congresos y tribunales; encendidas campañas pro- y antiderechos. ¿Alcanza con hablar de polarización y antipolítica, o hay que refinar los conceptos para comprender mejor de qué se quejan quienes se quejan y por qué votan como lo hacen?
Este libro traza algunas coordenadas para caracterizar y distinguir las formas de ese hartazgo social, y potenciar la búsqueda de salidas sin anteojeras analíticas. Así, aporta tres escenarios: la polarización ideológico-afectiva, en la que el adversario se presenta como el responsable de todos los problemas mientras que los propios son quienes pueden resolverlos (como en Brasil, Uruguay y la Argentina); el descontento generalizado, en el que las élites políticas son percibidas como separadas y hasta contrarias a los intereses de las mayorías sociales (como en Colombia, Chile y Perú), y la polarización centrada en la irrupción de un líder, un outsider que propone un futuro promisorio asociado a su figura (como AMLO en México y Bukele en El Salvador).
La variedad de escenarios de conflicto tiene sin embargo un marco común: la crisis de las izquierdas latinoamericanas no termina y las derechas radicales lo están aprovechando con líderes capaces de encarnar el descontento. La pregunta, inquietante, está abierta: ¿se está construyendo un nuevo consenso organizado por la ultraderecha, o atravesamos solo un nuevo capítulo de un tiempo de agitación y frustraciones sin final a la vista?
