La Patagonia rebelde no es sólo el testimonio de la virulenta represión y matanza de obreros en las huelgas patagónicas de 1921, es también una radiografía cruda y descarnada de la desigualdad humana. Esta obra prueba de forma contundente la lógica de un sistema perverso, en el cual los estancieros latifundistas de la Patagonia, verdaderos instigadores e interesados en aniquilar a los huelguistas, presionaron al gobierno de Yrigoyen y al ejército para que terminara definitivamente con esos “rotosos sublevados”. El teniente coronel Varela no dudó y mandó a jóvenes soldados, de apenas veinte años, a fusilar sin miramientos a decenas de peones rurales.
Esta rigurosa y profunda investigación configura un formidable relato que recupera a algunos personajes marginados por la historia: Antonio Soto, Facón Grande, Albino Argüelles y el vindicador Kurt Wilckens. La increíble aventura de ese puñado de hombres que hicieron flamear la bandera roja, símbolo de esperanza para los desposeídos, en la desolada inmensidad de la Patagonia.
A más de noventa años de la masacre, Planeta presenta en un volumen la versión compilada y seleccionada de los cuatro tomos. Bayer ha sacrificado, muy a su pesar, algunos capítulos y párrafos y ha agregado otros nuevos, pero mantuvo intacto el espíritu de la obra, que pretende “desenterrar verdades guardadas con el cerrojo de los intereses creados, y exponerlos en un lenguaje claro, para desnudar ante la historia a los verdugos que actúan desde el poder y reivindicar a los humillados y ofendidos”.