Aunque nos sintamos felizmente lejos de los conflictos armados de otras latitudes, en América Latina se está librando una verdadera guerra. Sus campos de batalla son acuerdos comerciales, fondos para obras de infraestructura, gestiones en organismos internacionales, explotación de recursos naturales, redes sociales y medios de comunicación. Los contendientes son Estados Unidos y China. Este libro analiza cómo ambas potencias vienen desplegando en nuestros países estrategias alentadas por políticos, diplomáticos, tecnomagnates, académicos y activistas que se han convertido en “cruzados” contemporáneos embarcados en una batalla que ya no es solo comercial o militar, sino civilizatoria, y que se apoya en parte en teorías conspirativas y desinformación. En este contexto, el verdadero riesgo para América Latina es adoptar una mirada de corto plazo y celebrar recursos o soluciones rápidas mientras sin que lo advirtamos se van construyendo vínculos profundos con una u otra potencia, que pueden poner en riesgo nuestra capacidad de moldear el futuro. Con minucia y sencillez a la vez, es un libro para un público conocedor de temas de política internacional, pero su prosa también invita a lectores no expertos.