Ciertos discursos insisten con que la izquierda está muerta y enterrada. Ahora… si fuera una antigüedad, ¿por qué las nuevas derechas no dejan de agitar el fantasma del comunismo y hasta del marxismo, de los cuales se declaman "liberadoras"? Zurda rompe con todas las tramposas ideas sobre el socialismo y rescata la potencia emancipadora de la solidaridad, la alegría de la movilización y el orgullo de pertenecer a la tradición ética y vital de la izquierda. Referente fundamental de las luchas populares, Myriam Bregman repasa la historia del movimiento de fábricas recuperadas, los juicios contra los genocidas y la fenomenal fuerza del feminismo para recordarnos por qué somos de izquierda y encontrar allí, y en otros múltiples combates, la dignidad de acompañar y ser parte de la emancipación de la clase trabajadora. Un testimonio irrebatible y precioso de compromiso político afirmativo contra la resignación, la mansedumbre y el conformismo que quieren inocularnos.